El piloto asturiano, campeón del mundo en los años 2005 y 2006, ha empezado mal la temporada 2022 de Fórmula 1 junto a Alpine, un equipo que prometió resultados con el cambio de reglamentación de la máxima categoría del automovilismo mundial pero que, a la postre, ha dado a Alonso un coche con poca fiabilidad y un rendimiento reprochable en los domingos de carreras.
El contrato de Fernando Alonso (que ya corrió con Alpine en la anterior temporada) expira al final de este año; pese a que los rumores apuntan a que el español renovará con la escudería francesa, hay otras voces que apuntan que el piloto está valorando todas las opciones posibles para poder seguir en la Fórmula 1 durante tres o cuatro años más..
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Buenas palabras con Red Bull
Durante las últimas horas se ha visto a un Fernando Alonso cariñoso con Christian Horner, director del equipo Red Bull. A pesar del buen inicio de temporada del mexicano, el puesto de Sergio Pérez de cara al año que viene no está asegurado, y son muchos los que desearían que Alonso pudiera recaer en una de las escuderías más potentes de la competición. En el caso que eso sucediera, Alonso se convertiría, casi de forma automática, en aspirante al campeonato de pilotos y de constructores, algo que ahora mismo tiene muy lejos a juzgar por las opiniones actuales, como cuando una nueva casa de apuestas sitúa tanto Alonso como Alpine muy lejos de las posiciones de equipos como Ferrari o Red Bull, los dos dominadores, actualmente, de la competición.
La opción de Red Bull, pues, sería muy positiva para el asturiano Entre Alonso y Verstappen siempre ha existido una muy buena relación, con buenas palabras desde ambos lados; eso sí, la posible competencia entre los dos pilotos podría suponer un castigo para una escudería que tiene claro que el holandés es su favorito para los próximos años de competición.
Mercedes y Ferrari, opciones improbables
Evidentemente, las miradas también están puestas en Mercedes y en Ferrari, los otros dos equipos punteros de la competición. En el caso de Mercedes, no se sabe a ciencia cierta qué pasará con Lewis Hamilton a final de año. El siete veces campeón del mundo no sabe si continuará en la máxima competición, más después de un inicio de temporada realmente malo. El caso, eso sí, sería el mismo que con el Red Bull, puesto que George Rusell es el número uno de la escudería y, en todo caso, Alonso llegaría como segundo piloto.
Ferrari, el equipo más potente en este inicio de temporada, ha cerrado las puertas a nuevos pilotos, al menos durante los próximos dos años. Carlos Sainz acaba de renovar, y Charles Leclerc es el piloto franquicia para las siguientes temporadas de la escudería italiana.
Con todas estas informaciones, parece claro que la opción más factible para Fernando Alonso es la de seguir en Alpine, con Ocon como compañero de equipo (o con el joven Piastri en el caso que el francés pudiera recalar, por ejemplo, en Mercedes). Eso sí, los resultados de la escudería podrían hacer replantear el futuro del asturiano, que sabe que sus posibilidades para lograr un tercer campeonato se están agotando.
Y lo que tenía que hacer la fórmula uno es hacer ya un apartado de coches eléctricos. Ya se sabe que tecnológicamente esos coches son punteros. Y sería un paso de gigante para el desarrollo de nuevas tecnologías y nuevos motores en este sector del vehículo eléctrico.