En Málaga hay un stock de 600.000 metros cuadrados, una cifra inferior comparada con las ciudades de Valencia y Sevilla. Solo el 5% está disponible para nuevas compañías que quieran instalarse en la ciudad.
Muchas de ellas no cumplen con los requisitos demandados en la actualidad. Son empresas que buscan espacios confortables y modernos.
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La falta de oficinas interfiere en la llegada de nuevas compañías
La zona de distrito de negocio, cerca de la estación del tren, tiene una tasa de disponibilidad del 2%. Algunas de ellas no están adaptadas a los requisitos de las compañías y el medio ambiente.
La demanda es superior a la oferta. Según un informe del Mercado de Oficinas en Málaga, correspondiente al tercer trimestre de este año, el alcance de contratación podría llegar a 20.000 metros cuadrados.
Aunque están proyectadas instalaciones de gran superficie, con proyectos de magnitudes como el de Repsol en Martiricos, se requiere de una solución que se anticipe a las fechas programadas.
Demanda de oficinas tradicionales
La demanda apunta a que el 80% de las empresas han requerido una oficina para llevar a cabo actividades tecnológicas.
Mientras que los puntos de demanda ascienden a 27, una cifra superior a la del 2019. Hay una marcada tendencia hacia las oficinas tradicionales, donde existan espacios para reuniones y relaciones sociales.
Se necesitan unos 45.000 metros cuadrados para cubrir la demanda de las compañías que quieren instalarse en Málaga. Según informa Pelayo Fernández, director del Departamento de Oficinas en Málaga, de tener más superficie, la ciudad alcanzaría una gran expansión económica, sobre todo, por la demanda de compañías tecnológicas
Modelo híbrido de trabajo
Los modelos de trabajo cambiaron de una forma exponencial con la llegada de la pandemia. Ahora, el sistema híbrido de presencialidad es el más buscado. El CBRE ha reflejado en sus encuestas la preferencia al teletrabajo, dos días a la semana.
El modelo presencial de trabajo, a pesar de haber cambiado con la crisis del coronavirus, no desaparecerá y parece que entrará en fase de crecimiento.
Los coworking
Muchas de las soluciones implementadas en la actualidad son los coworking o los workplaces. Un ejemplo de ello es First o Impact Hub, compañías que ya se han instalado en Málaga.
Los coworking son una solución rentable para que las empresas puedan ir adquiriendo inmuebles, y así desarrollar su actividad a medida que crezca el número de empleados. Generalmente son compañías que no necesitan gran espacio físico y se van adaptando a medida que crece su rentabilidad.
Si a esto se le suma el teletrabajo, los puestos físicos disminuyen. Entra entonces la rotación de espacios y es menos la cantidad de superficie demandada.
Inversión en el sector tecnológico
En la ciudad se ha visto un incremento en las compañías tecnológicas, se trata de una demanda que va en aumento, ya que este sector ha presentado un gran rentabilidad. Los datos de inversión han reflejado unos 83 millones de euros desde el año 2019.
Se prevé instalar en la ciudad proyectos de gran magnitud que implicarán alrededor de 500 vacantes para trabajo. Un ejemplo claro es el Centro de Seguridad de Google, el proyecto de Globant o el centro de innovación de Vodafone.
Los estudios indican que estas empresas buscarán adaptarse a los actuales espacios de trabajo. Así, podrán beneficiarse los primeros años de la actividad en la ciudad.